Es uno de los grandes consejos de Gabriel García Márquez para todos aquellos que empiezan a escribir. Ser creíble es uno de los grandes valores del escritor, pero tanto o más que serlo es demostrar que lo que cuenta en las páginas que escribe es creíble a ojos de los lectores.

La credibilidad es uno de los grandes sellos del escritor, y ahí radica parte de su éxito, de tal forma que cuanto más creíble sea lo que cuente, más impactará en el lector y mayor será su número conforme vaya creciendo su número de obras.

Ahora, ¿qué es la credibilidad? Esa capacidad de hacer creer al lector que lo que le estás contando puede ser más o menos real, pero sí que lo siente propio, que se sienta parte partícipe de la historia. Y es ahí donde viene cómo se consigue ese don de la credibilidad: trabajando, trabajando mucho.

Para García Márquez no hay otra manera, pues cuanto más se potencie la credibilidad, cuanto más la potencies, más preparado estarás para imprimir en tus escritos esa credibilidad que quieres hacer llegar a tus lectores.

Credibilidad que, por otra parte, se apoya en elementos tan importantes como una buena documentación, en una lista de lecturas lo más completa y diversa posible acerca del tema que quieras escribir, y asimismo en entrevistas, conversaciones y todo tipo de detalles que puedan ofrecerte aquellos que más sepan del tema que tienes encima de la mesa para desarrollarlo en forma de novela. Piensa que una buena documentación sienta las bases para construir una historia sólida y, por lo tanto, creíble, lo que después se traducirá en una lectura apasionada por parte de tus lectores, pues estarán convencidos de que lo que cuentas bien pudo ocurrir así. Se trata de ser creíble, de ganarte esa reputación que después te hará reconocible a ojos de tus lectores.