Ankit y el camino a las estrellas es una historia escrita por Daniel Monteverde llena de moralejas y de mensajes a incorporar. Preciosa historia, ya te lo decimos, de ahí que le hayamos pedido que nos cuente algunas curiosidades relacionadas con ella. Y ya te advertimos de que te van a encantar.
¿De dónde surge Ankit y el camino a las estrellas? ¿Cuál es el germen de esta historia? Te va a sorprender: «En 1981 abandoné un trabajo em el que ganaba unos €65.000 mensuales al valor actual para escribir un best seller y tener aún más éxito. Obtuve un visado de escritor y me fui a vivir a Bali. Fue en esa paradisíaca isla de Indonesia donde recibí la base de la historia de Ankit a través de una experiencia sobrenatural», comienza a relatarnos Daniel Monteverde.
¿Qué te ha parecido? Pues espera, que sigue contándonos más al respecto: «Cuando me senté por primera vez a escribir este relato, ya habían pasado más de diez años. Lo terminé en seis meses y lo di a leer, pero los que lo leyeron me dijeron: “¡Justo cuando se pone bien, se acaba! No puede ser. Tienes que seguir escribiendo”. Lo intenté un par de años después, pero no pude. ¡No sabía cómo seguir! Veinte años después, el día de año nuevo de 2014, de repente anuncié: ¡voy a escribir la historia! En aquel momento, nunca hubiera creído que terminarla me llevaría cinco años», nos confiesa.
En cuanto a los lugares y la atmósfera que recrea en esta obra, Monteverde nos detalla que «en principio, los ambientes, los lugares descriptos y las vivencias de Ankit y el camino a las estrellas, están basados en hechos reales. La playa de la India donde había un pozo de agua dulce cavado en la arena al lado del mar es Baga, en la costa de Goa, en 1977; y la animada ciudad donde monos traviesos y vacas sagradas pululaban libremente por las calles es la capital de Goa, Panaji, en aquella época. Mientras, el estanque de nenúfares existió en Puri Champuán, Ubud, Bali, en 1981. Asimismo, las vivencias de Ankit y el camino a las estrellas en la selva están basadas en una noche de terror que transcurrió en el templo Pura Dalem Agung Padangtegal o Gran Templo de la Muerte, ubicado en el Bosque Sagrado de los Monos, cerca de Ubud, donde viven centenares de macacos cangrejeros».
Además, los nombres de todos los personajes provienen del sánscrito y «Ankit, el protagonista, significa “el elegido”. Su vida se inicia dentro del agua, como renacuajo, y está marcada por una continua búsqueda interior. Al sacar por primera vez la cabeza fuera del agua se enamora de las estrellas. Su deseo de alcanzarlas enmascara su verdadera motivación, que es la de viajar para acelerar su aprendizaje hasta comprender el significado de la vida y estar en paz consigo mismo, eternamente», deja claro Daniel Monteverde respecto al personaje principal de la novela; así como «Devi, el alma gemela de Ankit, representa el principio femenino de todas las cosas, y sin ella, Ankit nunca hubiera podido alcanzar las estrellas».
En definitiva, y como conclusión, «podríamos decir que Ankit y el camino a las estrellas encierra el espíritu de El Principito, de Antoine de Saint-Exupéry, del Siddartha de Hermann Hesse, de Juan Salvador Gaviota, de Richard Bach, de El Alquimista, de Paulo Coelho, y de tantos otros libros que hablan al alma o al corazón y no a la mente. Dicho en otras palabras, todas estas obras han sido escritas por la misma mano o por el mismo espíritu», concluye Daniel Monteverde.