1920. Ahí sitúa el contexto de dicha novela su autor, Diego A. Méndez, una historia que encierra muchas curiosidades. Que son las que va a relatar a continuación. ¡Te van a encantar, no te decimos más!
Porque El renacer del guirivilo es una novela con un fuerte componente emocional por parte del autor. Para empezar, los personajes. «Cada nombre de cada personaje corresponde a un verdadero familiar, destacando a Isabel como mi madre y a Don José Mendez como mi bisabuelo. Sin embargo, los personajes de este libro no representan la verdadera personalidad de cada uno de ellos en la vida real», explica para precisar el origen de los nombres de dichos personajes.
Así, en lo que respecta a aquéllos, «Claudia es, dentro de todo, una hermosa muchacha, absolutamente delicada y de suaves facciones —detalla ahora—. Sencilla y de buenos sentimientos, será la responsable indirectamente de todo el horror y sufrimiento de las personas del pueblo de Nirivilo. Dado que su madre había fallecido cuando ella era apenas un bebe, todo su amor estaba vinculado hacía su padre, quien se caracterizaba por ser una persona honesta y de irreprochable reputación».
La segunda curiosidad es, si cabe, más que sugerente: «Este libro es el primero en contar ficticiamente la leyenda del Guirivilo, no existiendo ni antes ni después del mismo antecedentes literarios de este mítico y poderoso monstruo», confiesa Diego A. Méndez. Ahí queda eso.
En cuanto al lugar donde se desarrolla la novela, Nirivilo, nos dice dicho autor que «data del siglo XVII y significa “nido de culebras”. Allí, los habitantes eran distinguidos por su astucia y maña para la guerra. Se trata de un pequeño pueblo —continua— ubicado en la séptima región del Maule (Chile). Allí, desde la antigüedad, han sido atribuidos múltiples mitos y leyendas conocidos en todo el sur del país; siendo el Guirivilo la leyenda más destacada por los habitantes a lo largo de toda su historia. En la actualidad —prosigue—, se caracteriza por tener casas coloniales construidas en adobe, con largos corredores, vigas de roble y techos de tejas».
Finalmente, y en lo que respecta al proceso de elaboración de El renacer del guirivilo, los distintos eventos que se relatan a lo largo de todo el libro «fueron dibujados en mi imaginación mientras caminaba a mi hogar después del trabajo o antes de quedarme dormido. Incluso muchos de los eventos fueron soñados y representados perfectamente como fueron presentados en mi mente».
Leyenda, amor, acción… El renacer del guirivilo, en suma. Una novela que ya te está esperando en tu librería favorita.