¿Qué se va a encontrar el lector en esta obra?

Que el autor se lo toma en serio. Es más, le invita a interrelacionarse con él. Después de transitar por todos los caminos creativos, poesía, narrativa, relato corto, vuelve a sus andadas, y se alivia haciendo estos “haikus rimados”, que llama “camafeos”, y que, así lo espera, sea bien acogido hasta por los más puristas.

¿Por qué esta obra? ¿Qué te propones con ella?

Ya lo he dicho, entretenerme. A mis 76 años tengo derecho a ello ¿no? Antes que nos ataque la “inteligencia artificial”, me refugio en la simple exposición poética y se la ofrezco a todos mis lectores, con todos los “dimes y diretes” que lleva la creatividad encima y, especialmente, este tipo de poemas, “pequeñitos” y con alma oriental, pero sustanciales y profundos, por supuesto.

¿Qué recomendarías al lector antes de comenzar a navegar por las páginas de esta obra?

Es una lectura sencilla, que se puede dilatar en el tiempo. Está pensada para que exista una cierta interrelación consentida, bolígrafo (o e-mail) en ristre, entre el lector y el autor, al final de cada capítulo, de cada temática. Contaríamos, por supuesto, con la aquiescencia de la Editorial para futuras ediciones.

¿Cómo surgió la idea de escribir este libro?

Acostumbro a darme largos paseos por parques y jardines próximos a mi domicilio. Y acostumbro también a seguir llevando en mi bolsillo, siempre lo hago, cuartillas en blanco y humildes bolígrafos a los que hago trabajar, en cuanto algo “se apodera de mí”. Luego, hago “tamborilear” mis dedos sobre mi rostro y cuando llego a contar diecisiete impulsos, ya lo tengo.

¿Dónde te has inspirado para escribir esta obra?

He elegido diecisiete temas diferenciales. Y a cada tema lo he vestido con diecisiete camafeos. Siempre el diecisiete como “contraseña”. Mis lectores italianos no deben estar muy contentos con mi elección…Arte, naturaleza, amor, ….

¿Qué método utilizas a la hora de escribir?

Medito la idea central y luego construyo el poema, poniendo especial atención en el número de sílabas de cada verso. Siempre con el mayor de los respetos a la métrica. Vamos, lo que hace cualquier poeta, tan humilde como yo.

¿Qué reglas sigues para escribir una obra como esta?

Pienso mucho en mis probables lectores, entre los que cuento con varios de mis nietos. Respeto, educación, enseñanza… Creo en la lectura, en lo que alimenta y entretiene. Jamás saldrá de “mi sesera” ningún ingrediente excesivamente edulcorado, ni tampoco caducado. Todo en su justo punto. Así lo intento.

Valora brevemente Difundia Ediciones

La Editorial me está arropando como si fuera un artista novel, con cariño y paciencia. A mis años es de agradecer que le mimen a uno. El Equipo trabaja con una profesionalidad formidable tanto en la recepción de manuscritos y archivos como en la maquetación y producción de la obra. Marca perfectamente las pautas y lleva al autor en volandas. Por eso Diecisiete,como anteriormente Paseos y latidos, Páginas efímeras o Monpas, verá la luz y pasará a formar parte con orgullo de su gran fondo editorial.