El estilo. Esa cuestión por dilucidar. Porque tanto o más importante que los personajes y la trama a desarrollar es el estilo que usarás para escribir la novela. Y, aunque el estilo es algo personal, te vamos a dar algunos consejos que, seguro, te vendrán bien a la hora de afrontar el proceso de escritura de tu novela.

Son varias las consideraciones que atañen al estilo con el que se escribe una novela. Que es lo mismo que decir cómo escribes o tienes decidido escribirla. ¿Y por qué es tan importante el estilo? Porque afectará, de una manera u otra, a la lectura de la novela.

¿Qué es lo recomendable? Un estilo que mezcle frases cortas y frases largas. Las primeras son las que aseguran la tensión, una lectura rápida y trepidante. En consecuencia, las que enganchan, las que llaman a tus lectores y les incitan a leer más y más. Las segundas, en cambio, son como una pausa, un remanso de paz que les vendrá bien para tomar fuerzas de cara lo que va a venir.

Y no se trata de que sea más o menos fácil, sino de que sepas jugar con estas armas para crear tu propio estilo, tu voz narrativa. Porque lo que diferencia a un escritor de otro es eso, precisamente: la voz narrativa. Y hay escritores que, a pesar de la cantidad de novelas escritas, nunca son capaces de encontrar la suya, mientras que otros la encuentran a la primera.

Por lo tanto, un estilo propio. Eso es lo que tienes que conseguir. Un estilo definido, propio, y que te permita jugar con las frases a tu antojo. Frases cortas, frases largas, todas ellas combinadas como mejor te parezca y teniendo en cuenta dónde, cómo y de qué manera quieres mantener enganchados a tus lectores en todo momento.

Y eso sólo se consigue escribiendo, escribiendo mucho, Así que tómatelo con calma, practica y, cuando lo tengas claro, ponte manos a la obra con la idea de escribir una novela con la que estés satisfecho. Si tú lo estás, también lo estarán tus lectores.