A la hora de escribir una novela has que tener en cuenta el tiempo, saber manejarlo; más si cabe cuando puedes introducir una anacronía en cualquier momento, o bien hacer uso de un flashback, con todo lo que eso conlleva. Así que comenzamos por la percepción del tiempo del personaje.
Cada cual tiene una percepción del tiempo, es personal e intransferible. Así, lo que a uno le parece que no dura nada a otra persona le puede parecer una eternidad, y viceversa. De esta manera, lo que has de tener claro es quién será el personaje o personajes principales de la novela y de qué manera manejará/n el tiempo en que se desarrolla la novela.
¿Trucos? Escribe como la vida misma y como tú la veas. Es decir, si la acción interesa o gusta al personaje principal, el tiempo se le escapará de las manos, pero si es todo lo contrario, una situación que le agobia o desea acabar lo antes posible, su desarrollo será mucho más lento.
Y no sólo eso, sino también cómo incide el tipo de acción en la novela. Está claro que si lo que quieres narrar es una persecución, una pelea o similar, el tiempo ha de escaparse como un suspiro. Tanto, que al lector no le dé tiempo de reparar en los detalles, ni mucho menos captarlos.
Además, hay una manera de conseguir el efecto que deseas con el tiempo que quieres imprimir a tu novela, y es el uso de tiempos verbales y la longitud de las frases. Una persecución te exigirá frases más cortas y directas, mientras que una charla o la narración de una situación comprometida para el personaje principal te dará más juego si utilizas frases más largas en la novela.
FUENTE: Sinjania.com