Los veintiún cuentos —y el mismo número de poesías— que conforman El diamante de Titzé conjugan fantasía, ternura y buen humor. Quizás pienses que su lectura no es algo que pueda atraerte, pero pensamos lo contrario, y más si tienes hijos. Tanto para ellos como para ti están pensados estos cuentos escritos por Elías García Chavez. Y razones para leerlos, muchos. Te las da el mismo autor.
Porque, como bien dice Elías García Chavez, «si la vida es cuento, cuéntamela, vida; pero cuéntame la vida cual si fuera cuento. Cuéntale El Diamante de Titzé».
Una lectura salpicada de buenos momentos que harán disfrutar a tus hijos, y donde podrán conocer a personajes que encierran un trasfondo del que aprender, y mucho. Así, a modo de ejemplo, los siguientes que nos destaca su autor: «Un genio de maldad ha hechizado a un cisne, una niñita roba un lucero, un hombre vende un vaso de agua al precio de dos sacos repletos de oro, un grillito hace enloquecer a un león y… Mejor lee El Diamante de Titzé».
Una obra, además, que plantea cuestiones del tipo: ¿por qué el higuerón crece sobre el tronco de otros árboles? ¿Por qué los cocuyos emiten luz? «En el libro El Diamante de Titzé lo sabrás, porque se trata de un libro de ciencia… De la ciencia de la fantasía y el amor», reconoce Elías García Chavez.
21 cuentos y 21 poesías componen dicha antología. De los cuentos ya te hemos ofrecido algunas muestras. ¿Y de las poesías? Aquí te dejamos una escogida por el propio autor:
¿Quién y a quién le dice:
«Yo soy, mañanita, gota de rocío
que tiembla en el follaje.
Soy perla de luz forjada por el frio
que espera le crezca su plumaje.»?
Para saberlo tendrás que leer El Diamante de Titzé.