Ya lo advertimos cuando realizamos la reseña de esta obra: el tema del que trata tiene tantos detractores como defensores. En este caso, su autor, Dennis Moran, pretende desenmascarar dicha ideología de manera crítica y veraz. A continuación nos explica sus razones.

Ideología de género, una obra que tuvo su origen en una pregunta inquietante de la hija de Dennis Moran, de 13 años, acerca de lo que dicho autor considera «la falsamente llamada «educación sexual y reproductiva de género», por lo que decidí investigar más a fondo sobre el tema». A lo que hay que sumar —prosigue Moran— «la poca información existente en mi país relacionada con este tema; y, sobre todo, el derecho que tenemos todas las personas a estar informadas de la veracidad de los hechos».

Razones, decíamos. ¿Cuáles le han impulsado a escribir Ideología de género? Para empezar, las siguientes. «Aquí, lector, vas a encontrar referencias de personajes, empresas y negocios lucrativos confabulados para impulsar e imponer una Ideología descabellada en la que el sexo pierde su esencia para diluirse en género, vender la idea de apoderamiento, derechos al aborto, el uso de condón en las escuelas secundarias, e impulsar la promiscuidad y libertinaje sexual como medio liberadora de una supuesta “opresión machista” siendo un negocio fabuloso», admite, para concluir con esta sentencia: «Para impulsarla se requiere de personas amorales que por dinero estén dispuesto a hacer de todo, incluso a vender su conciencia».

Su propósito es claro: desenmascarar la ideología de género como —la considera— una propuesta anticientífica y contraria al sistema biológico «que nos define como hombre y mujer, que destruye los valores para afianzar los elementos ideológicos perniciosos sobre una sociedad que ha rechazado la soberanía de Dios para apañar un concepto ideológico, por absurdo que sea, que le dé un significado existencial a sus vidas que sólo Cristo puede suplir».