Reseña de “Ankit y el camino de las estrellas”

Reseña de “Ankit y el camino de las estrellas”

Una ranita es la protagonista de esta historia escrita por Daniel Monteverde. Una ranita, sí, pero cuyo mensaje y vivencias calarán en lo más profundo de tu alma a poco que le des la oportunidad de que te cuente su historia. ¿Te animas?

Ankit es una rana que vive en un pozo de agua dulce al lado del mar, en una playa de la India. ¿Qué tiene de particular esta rana? Que está enamorada de las estrellas, así que un día decidirá arriesgar su vida para viajar al cielo y así poder alcanzarlas.

Y así de sencilla es la historia que plantea Daniel Monteverde. En apariencia, porque Ankit y el camino de las estrellas es algo más que la historia de aquella rana en búsqueda de las estrellas. Para empezar, se trata de una obra plagada de mensajes, pero también de experiencias que tienen que ver con la vida misma y con el descubrimiento de quiénes somos, pero también de las cosas que realmente importan en esta vida.

Una de esas cosas, quizás la más importante de todas, es conocernos a nosotros mismos a lo largo de nuestro caminar por la vida; algo que no todos consiguen, y que a otros les cuesta toda una vida. Para ello, no hay mejor metáfora que la vida de Ankit, que hace de su propósito el objetivo de su vida; pero tras el que subyace un mensaje mucho más importante: hacemos las cosas por amor, y ese amor es el que desborda nuestro corazón para ofrecérselo a los demás. De ahí esta frase —una de las muchas que podrás encontrar a lo largo de la lectura, y que resumen la filosofía y moraleja que deja la obra—: vivir sin amar cala el alma.

Un viaje por emprender, un viaje que te está esperando. ¿Te animas?

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