Lo que Joel Mateo nos propone con La cultura de la paz es una obra literaria de carácter inédito e indudable gen formativo. ¿Razones? La primera, la formación en una cultura de la paz escasea, y más en su caso, colombiano como es, ciudadano de un país que incluso rechazó un plan de paz; uno de tantos para poner paz en una tierra azotada por la violencia.

Porque Joel Mateo está convencido de que se necesita difundir la paz y su palabra para que sean escuchadas por el mayor número de personas posible. De ahí la importancia de una obra como esta basada en la verdad; que es su verdadera clave, pero también el único camino para acceder a una verdadera vida libre de vicios.

La cultura de la paz es una obra que puede ser leída por todo tipo de lector, pero que si tiene un destinatario claro ese es los estudiantes, el futuro; y particularmente los adolescentes que se enfrentan a una existencia inhóspita llena de necesidades y sembrada de dolor se la mire como se la mire.

En todo momento se atisba en esta obra la experiencia de Joel Mateo en la Biblia, pero también que ha sabido aglutinar dicha experiencia junto con la de otros y, especialmente, con testimonios de las Sagradas Escrituras mismas para propiciar un cambio de estilo de vida en la sociedad basado en la formación de la cultura de la paz.

Y ojo, que eso no significa que pase de puntillas por aspectos considerados polémicos para la Iglesia tales como el celibato o la homosexualidad, entre otros. Temas que han de ser tratados siempre con naturalidad, pues no se pueden seguir encubriendo en un caso ni negando en otro. Temas cuya compresión es necesaria si lo que queremos es conformar una sociedad basada en los preceptos de una cultura de paz.