Los hechiceros siempre son un personaje recurrente en las novelas medievales o de aventuras. Otra cosa es que sean sus protagonistas. Jorge Aranda Sierra ha convertido su destino y herencia en el ingrediente principal de una saga de la que nos presenta su primera novela: Dàriok I El libro de Edúm. Todo comienza con un libro…

Un libro escrito, precisamente, por aquellos hechiceros; que fueron exterminados tras huir, los que pudieron, de una muerte segura provocada por quienes se sirvieron de ellos para ganar batallas y derrotar al contrario, y repartirse por todo el mundo como única manera de mantenerse a salvo. De ellos quedó como recuerdo una serie de páginas del libro ―también destruido― que crearon para recoger sus hechizos, y que con el tiempo se convirtieron en pergaminos escondidos, a salvo de quienes pudieran utilizarlos con fines para nada amistosos.

Y es Dàriok, el heredero del reino de Dalea e hijo único del rey Dhalir, el personaje que protagoniza esta saga. Un héroe que lo es sin querer, casi se podría decir, pues a sus manos llega un mapa en el que se desvela el lugar donde se encuentra escondido uno de aquellos pergaminos. Y lo que supone el inicio de una aventura para él, también es el comienzo de dicha saga y todo lo que conlleva.

Una aventura que comienza con el secuestro del príncipe del reino, suceso que se ve acompañado del desmoronamiento del reino.

Una novela, en definitiva, que te transportará a una época de caballeros, reinos y espadas; una época en la que los hechiceros fueron traicionados por los palacios, y de mutuo acuerdo, temerosos de que esos hechiceros pudieran amenazar a sus respectivos pueblos debido a su poder acumulado.

Y esto es solo el comienzo…