Hace unos meses, Edgar Viramontes Monay nos sorprendió con Los soldados del rey invisible, la historia de cinco niños que se embarcan en una aventura legendaria. Ahora nos vuelve a sorprender con La doncella caballero y los duelos estelares, en la que nos invita a viajar a otro mundo imaginario, pero ahora en el futuro.

No se puede decir a Edgar Viramontes Monay no le sobra imaginación. Mucha es la que tiene, y en este caso despliega buena parte de ella en La doncella caballero y los duelos estelares, historia en la que narra la historia de una serie de reinos de otros planetas —los ocho reinos— que rotan por todo el Sistema Solar con la misión que protegerlo de cualquier amenaza que provenga del espacio sideral.

Una novela que, aunque se desarrolle en un futuro lejano y fuera de nuestro planeta, conserva el aroma de las historias medievales. En ese caso, el de la leyenda artúrica, pues en uno de aquellos planetas se va a celebrar la tradición de sacar la Espada de Marte de la Piedra Roja, y la encargada de hacerlo debería ser la princesa Arela. Y decimos debería porque, por accidente, es una joven sirvienta, Irma, quien la libera en lugar de hacerlo aquella princesa.

Algo inaceptable para los príncipes y princesas del resto de planetas, por lo que se decide realizar un torneo cuyo premio será la espada ya mencionada, además del trono de Marte y el puesto de intercesor. En consecuencia, a Irma, acostumbrada siempre a la humillación, no le quedará más remedio que probarse ante todos para demostrar que ella es la única que ha sido capaz de conseguir la Espada de Marte. Más aún cuando es consciente de que ganar los duelos para obtener dicha espada no será nada sencillo.

Aunque para ello contará con una serie de aliados… Sin saber que, en realidad, los combates no son más que el disfraz de un complot apoderarse de todo el universo.