Obra escrita a cuatro manos por George Moukoti Onguédou y Léonard Gaston-Marie Aboussa Meudje en la que ambos autores analizan el género detectivesco, tan en boga en la literatura en los últimos años. Una obra, en consecuencia, esencial para conocer de qué manera ha influido en el nacimiento y desarrollo de dicho género, así como las características que la hacen tan curiosa y rodeada de un aura de misticismo para muchos.
El gran valor de George Moukoti Onguédou y Léonard Gaston-Marie Aboussa Meudje radica, precisamente, en el valor para afrontar un género como la novela detectivesca. De ahí su propuesta La figura del detective en las formas detectivescas tradicionales y los modelos subversivos del género. Propuesta —y ahí reside su gran valor, además de su valentía y originalidad— en explorar una serie de prácticas detectivescas en sociedades tradicionales y analizar la figura del detective en una serie de universos ficcionales que han subvertido su propia figura.
Es más, sus autores tienen claro que se ha de discutir la impronta que la civilización industrial ha dejado en el género detectivesco. Y más si tenemos en cuenta que se trata de una figura perpetuada de manera secular por sociedades tradicionales a lo largo de la historia y por todo el mundo. Y ellos mismos tienen claro que aquella percepción obedece a una serie de consideraciones de todo tipo: ideológicas, históricas y culturales que únicamente obedecen a una serie de justificaciones que se resumen en estas tres: Occidentalismo, Racionalismo y Modernidad.
En definitiva, una obra que pasa revista a las características generales y a los valores culturales de este género. Una obra que viene a cuestionar tanto la predominancia del Positivismo, del Racionalismo y del Cientifismo como fundamentos ideológicos en la novela detectivesca.