Hay muchas historias sobre asesinos, fantasmas o que relatan sucesos inexplicables. Algunas ven a luz y otras no. El valor de Kevin Ignacio Gómez Durán es recoger algunas de ellas en esta antología que, puede, no te quite el sueño. Pero quizás si te hagan pensar cuando estés en medio de la oscuridad cualquier noche que te decidas a leerla…

Puede que este libro no te cause miedo, repetimos. O sí, todo depende de cómo lo leas y el momento que escoger para leerlo.

¿Qué te ofrece Kevin Ignacio Gómez Durán? Historias. Es lo que te hemos dicho antes: unas son historias de asesinos, otras de fantasmas, y otras no tienen ninguna explicación. Él se ha dedicado a recopilar unas cuantas para ponerlas a tu disposición. Y todas ellas marcadas por el mismo secreto: bien nunca han salido a la luz, hasta ahora, porque quienes viven temen demasiado contarlas o recordarlas, bien porque aquéllos ya han dejado de existir.

El gran acierto de Kevin Ignacio Gómez Durán, amén de su maestría a la hora de describir los hechos que cuenta en esta antología y de recubrirlos de una atmósfera que, por momentos, llega a ser completamente asfixiante, es que introduce en la narración de tal manera que puedes experimentar el terror que viven los protagonistas de cada uno de los relatos. Consejo: déjate llevar por la narración, y ella se encargará del resto.

Porque estamos convencidos de que su lectura te cautivará, de que habrá ocasiones en que pases miedo de verdad leyendo algunas de las historias que se recogen en El lamento de los muertos.

O no. Pero de lo que también estamos convencidos es de que sí te removerán por dentro, que te harán reflexionar acerca de sus causas y de los hechos que se recogen en esta antología. Y si lo haces por la noche, la experiencia se multiplicará por mil. También estamos convencidos de eso.