Novela con advertencia, y quien se encarga de realizarla es el propio autor, Carl Fred: después de leer esta novela, los vídeos porno te parecerán aburridos. ¿Es para tanto? Ya te decimos que sí.

Esta es una novela de encuentros, pero de encuentros tórridos tórridos. Dos personas, un hombre maduro destrozado anímicamente y una joven de 22 años con sentimientos confusos sobre sus capacidades, se encuentran en la noche. Bastarán unas palabras para que ambos se den cuenta de la atracción que sienten el uno por el otro. Una atracción brutal. Pero no solo física, sino que se trata de una atracción que va mucho más allá de aquel plano.

Y así, ambos iniciarán una relación tórrida que desmenuzará todos los prejuicios.

Ahora viene la segunda advertencia: Sense roba ni manies está escrita en catalán, aunque también te decimos que no cuesta nada entenderla, ni mucho menos meterte en la historia.

Hecha esta salvedad, la historia merece la pena. Si eres de historias tórridas, tu elección es esta novela; novela en la que los personajes de muestran tal como son, de manera desinhibida. Lo que da lugar a momentos que permiten analizar el comportamiento de las personas: cómo las mujeres jóvenes se sienten atraídas por los hombres maduros por lo distintos que son respecto a los jóvenes de su edad; y cómo aquéllos encuentran en dichas chicas una manera de regresar a su juventud en muchos casos en busca del tiempo perdido.

Asimismo, Sense roba ni manies muestra la realidad de los chats y aplicaciones que permiten establecer contactos íntimos entre distintas personas. Un mundo que, según leas la novela, te darás cuenta ―si es que no lo conoces ya― que da para realizar un análisis del tipo de personas que se dejan caer por aquéllos, sus motivaciones y su estado anímico. En unos casos, una manera de pasar el tiempo. En otros, una tabla de salvación, o incluso una forma de apagar la tremenda soledad sexual e interior que los asola.