¿Qué te parece la prostitución voluntaria, sin coacción? Cuestión delicada, ¿verdad? Ése es el tema que te propone Vida oculta de un jubilado, la novela de Simón Marina.Todo comienza cuando Rogelio, un jubilado de 70 años, conoce a Lucía, una preciosa mujer de compañía cincuenta años más joven que él. Surge la amistad… Y luego, lo que viene con ella.

En España hay cerca de 10 millones de hombres sin pareja y alrededor de 100.000 prostitutas. De éstas, sólo el 10% practica la prostitución de manera voluntaria, es decir, no coaccionadas.

Y es que, por desgracia, prostitutas siempre ha habido, hay y habrá a lo largo de la historia. Reyes, emperadores e incluso Papas han recurrido o recurren -y recurrirán- a ellas para saciar sus más bajos instintos o apetencia carnal.

Pero, ¿qué hay de malo cuando la prostitución se ejerce de manera voluntaria, porque sí? Lo que hace Lucía, una preciosa escort -mujer de compañía- de apenas 20 años que entabla amistad con Rogelio. Rogelio ya no conocerá los 70 y afronta la última etapa de su vida. Lo que no sospecha es que será muy distinta a como la había imaginado. Y todo gracias a Lucía.

Porque la amistad inicial entre ambos personajes se convierte en una nueva dimensión, especialmente para el segundo. No serán pocas las barreras que Rogelio -sobre todo- tendrá que sortear: el recurrir a la prostitución, el estigma que arrastra Lucía con ello, etcétera. Algo que, como bien se dice en este país, por uno le entra y por otro le sale a nuestro jubilado. Toda vez -se sonríe- que quien esté libre del pecado de no haber recurrido alguna vez a una prostituta o quien nunca haya acudido a un prostíbulo, que tire la primera piedra.

Una novela, Vida oculta de un jubilado, de Simón Marina, que desmitifica el sexo, su manera de disfrutarlo y con quién. Ideal para librarte de esos prejuicios que, por desgracia, todavía pesan en esta sociedad.