Los colores nos provocan recuerdos, ensoñaciones que perduran lo que nosotros queremos que perduren. Pero hay personas como Milagros H. Alonso que prefieren que todo aquello sea recordado para siempre. Y por eso los ha recogido en Espíritu cromático, donde encontrarás poesía, prosa… Una lectura que disfrutar.

La vida se compone de recuerdos. Pero esos recuerdos, en ocasiones, están ligados a un determinado color o colores. En cuanto aparecen nos transportan a un lugar, a un momento, nos permiten reencontrarnos con una persona o recordar tal o cual situación.

Sumemos a los colores otras percepciones como los sabores o los olores y obtendremos una radiografía del estado de nuestra alma según el momento. Pues lo mismo que un color puede despertarnos un recuerdo, igual lo puede hacer un olor, permitiéndonos recrear un instante añorado y que no volverá.

Eso es lo que ha conseguido plasmar Milagros H. Alonso en Espíritu cromático, una compilación de poemas y prosa fruto de la intuición provocada por esas imágenes, por esos colores, por esos olores, por esos sabores. Y lo hace con la intención de mostrar su alma en diversos estados, según cómo le afecten las diversas realidades que le llegan.

Y ella, siempre unida al arte, ha conseguido ahora plasmar en negro sobre blanco lo que antes intentara por otros medios con el único objetivo de dar rienda suelta a su espíritu. Especialmente cuando dicho espíritu se ve imbuido por la familia; ese caleidoscopio del que vamos extrayendo los colores que más nos gustan o nos llaman la atención  para tejer la esperanza que nos salve del impacto cuando vengan mal dadas. Porque, al fin y al cabo, todos esos recuerdos y ensoñaciones, todo aquello que deja huella en nuestra alma, terminan por quedar enterrados, y no hay nada mejor que mantenerlos vivos, que arrojar luz sobre ellos para seguir disfrutándolos.