Es, sin duda, el complemento perfecto para toda persona que aspire a escribir una novela, o bien cualquier otro tipo de libro. Esencial para apuntar en ella todo lo que se te ocurra, lo que averigües durante el proceso de investigación, etcétera. Tenerla siempre a mano es una manera de que no se te escape ninguna idea.

La libreta es la mejor compañía posible que puede tener un escritor que esté en pleno proceso de investigación o escritura de su novela. Casi se puede decir que se trata de un apéndice, de una extensión. Indispensable para que no se le escape nada esté donde esté y sea el momento que sea.

Pero, además, su uso es muy ventajoso si lo comparamos con cualquier medio digital que tengas a tu alcance. Para empezar, porque la puedes usar en cualquier momento sin depender de wifi, de batería o de que se te vayan a agotar los datos del mes. Y es ideal para usarla en aquellos lugares donde la conexión es una quimera, y que muchas veces corresponden con los espacios donde estás investigando. Porque, ya sabes, donde no llega un ordenador o teléfono móvil siempre llega una agenda y un bolígrafo.

Además, otra característica para tener en cuenta es que en ellas puedes recoger de todo: desde ideas que se te van ocurriendo hasta aspectos determinados de la investigación, o bien esquemas y dibujos de algo que quieras recoger para, después, tener una idea específica de lo que quieres trasladar al papel. Incluso para apuntar direcciones, teléfonos, etcétera, de personas que te pueden ayudar en la investigación y escritura de tu novela.

Y lo más importante: el tacto. Que tocar el papel, pasar los dedos por encima, y deslizar el bolígrafo sobre él es uno de esos placeres que sólo pueden apreciar los escritores, y además de verdad.

¿O no?