Te proponemos un viaje al pasado. ¿Te atrae? Destino, año 1980. Lugar: Polonia. En verano de dicho año, el país asistió a una serie de contradicciones que, tiempo después, echaron abajo a todo un Gobierno. Hechos que ya forma parte de la historia y que todavía buscaban respuestas. Se las da Osmara Ortiz Núñez.

Polonia, verano de 1980. La clase obrera estalla. Según la edad que tengas recordarás los acontecimientos que sucedieron en aquel país. Incluso puede que, dependiendo de aquella variable, todavía recuerdes el bigote de Lech Walesa y te suene el nombre del sindicato Solidarinosc (Solidaridad).

Sí. Aquel verano pasó a la historia. Es más, durante el mismo se sucedieron distintos acontecimientos que, tiempo después, confluyeron en el derrumbe de un sistema que hacía aguas por todas partes. Un sistema tutelado por un Gobierno, el polaco, que no pudo hacer frente a una fuerza irresistible: la Historia con mayúsculas.

Y ése es el principal acierto de Osmara Ortiz Núñez, que ha sido capaz de sintetizar y plasmar en las páginas de El verano que inició el desplome de un Gobierno toda aquella serie de acontecimientos sin los que es imposible explicar el final del siglo XX.

Así, Osmara se recrea en la fundación de la República Popular, un intento de dar salida a las peticiones y deseos de un pueblo cansado. El objetivo: la creación de una III República que aunara a todo el país. Un país que, aquel verano de 1980, echó a rodar cuesta abajo a una velocidad sin precedentes.

Una velocidad en forma de cambios, de preguntas sin respuesta, de exigencias, de peticiones. Economía, política, el análisis de aquel Gobierno… Nada queda fuera del alcance de la pluma analítica de Osmara Ortiz Muñoz, que presenta al lector un panorama lo suficientemente claro como para que comprenda con sencillez por qué aquel Gobierno se vino abajo cual castillo de naipes. Sus protagonistas lo cuentan. Osmara Ortiz Muñoz lo transcribe. El mundo, al fin, tiene respuestas.