No es algo que digamos por decirlo, sino que es lo que aconseja un grande de la literatura: Ernest Hemingway. En su opinión, si sabes cómo va a acabar una escena, lo mejor es dejar el relato en ese punto para retomarlo al día siguiente.

Deja de trabajar dejando una frase a medias. Ese es el consejo que legó —uno de tantos— a todos aquellos que se quieren dedicar a escribir, o bien ya lo hacen. En su opinión, la razón es muy sencilla: dejar una cosa a medias, sea cual sea la escena, ayudar a retomarla al día siguiente en el mismo punto en que la dejaste. Así te será más sencillo, pues ya sabes cómo termina la escena, y te resultará más sencillo entrar en la historia y asimismo hacerlo con el estado de ánimo necesario para zambullirte en ella.

En concreto, la frase exacta es «deja cada día de escribir cuando lo estés haciendo bien, cuando sepas qué pasará después». En su opinión, al día siguiente, después de haber dormido bien o, al menos, después de haber descansado lo suficiente y estando fresco, lo ideal es reescribir lo que escribiste el día anterior. Y es ahí, cuando llegues al punto interesante en el que ya sabes lo que va a pasar, cuando has de retomar el hilo que dejaste inconcluso el día anterior hasta que te detengas en otro punto interesante. Así, lo que escribas siempre estará lleno de puntos interesantes y al escribir nunca te atorarás, de tal manera que lo que escribas siempre resultará de interés.

Y una vez acabada la escena, corta lo más que puedas, recomienda Hemingway. Lo más importante es saber qué dejar afuera. Si puedes tirar lo que en la historia de alguien más sería un punto de interés, entonces —en su opinión— vas bien.

Y tú, ¿qué piensas de este consejo?